Hola Chavales!!!!
Aquí estoy de nuevo, esta vez
para hablaros sobre la XXII Pujada
a les Dues Pedres que parte del equipo Banana hicimos ayer domingo.
Si la semana pasada corrimos en
nuestra casa (Badalona), esta semana tocaba correr en mi segunda casa, Santa
Coloma de Gramanet, concretamente en la Serralada de la Marina. Tengo que decir que
esta cursa en particular me hacía mucha ilusión hacerla, ya que es el sitio
donde salgo a entrenar habitualmente, así que hace unos días convencí a Oscar,
Sara y Silvia para que se animaran y se apuntaran conmingo. También se animó
Sareo, así que finalmente la representación Banana estaba garantizada. Grande
chavales!!!!
La cursa tenía dos recorridos,
uno de 5 km
y otro de 10’5 km, y la hora de comienzo era las 9:00 h, así que quedamos en
vernos en la salida a las 8:30 h. Mientras esperamos la salida, foto de rigor.
Una vez pasado el Monastir,
kilómetro 1’5 de la cursa, fuimos bajando dirección Carretera de Canyet, donde
se encontraba el desvío para hacer la carrera de 5 o 10 kms.
Seguimos dirección Dues Pedres,
donde nos espera una subida que me deja sin aliento, un kilómetro más o menos
durillo que termina en un llano que nos lleva hasta Les Dues Pedres.
Una vez llegamos a Dues Pedres,
kilómetro 4 de la cursa, nos damos la vuelta para encarar la subida más fuerte
de la cursa, el Camí de la
Carrerada, una subida que consigo subir poco a poco sin
parar, y que me deja sin aliento durante un buen rato (no se acababa nunca).
Una vez arriba, llegamos al
mirador de la Vallensana,
kilómetro 5 de la cursa, aunque justo
antes de llegar, nos desviamos a la izquierda, para coger la carretera de
asfalto que nos lleva dirección el Poblat Iberic de Puig Castellar, kilómetro 7
de la cursa.
Una vez subimos a este, nos damos
la vuelta y nos dirigimos hacia la
Ermita de Sant Climent, kilómetro 8 de la cursa. Justo antes
de empezar a subir la ermita, cogemos el camino que sale a nuestra derecha,
para empezar a descender.
Nos esperan los últimos dos
kilómetros de la cursa, todo bajada, lo cual se hace muy llevadero, ya que
podemos ir bajando disfrutando de las vistas que nos regala el entorno.
Una vez
llegamos al punto de salida de la cursa, nos quedan los últimos 500 metros que tenemos
que hacer por el parque de la
Bastida, para llegar a meta donde nos espera un bocata de
butifarra y una cerveza bien fresquita.
En resumen, una cursa muy chula,
sencilla pero muy bien organizada, donde yo disfruté mucho, ya que corría en
casa, y que espero volver a correr el próximo año.
Desde aquí, mandar un saludo a
mis compis que corrieron El Trencacoll, y en especial a Peter y Oscar, que
están malitos aunque pronto estarán dando guerra de nuevo.
Banana Runners, un sentiment.
Aqui os dejo unas fotos de Antonio Pulido recién publicadas en la web de Dues Pedres.
Aqui os dejo unas fotos de Antonio Pulido recién publicadas en la web de Dues Pedres.
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